La piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo, es reflejo de nuestra salud interna y nuestra carta de presentación ante el mundo. Lo más importante para tener excelentes resultados en tu tratamiento es determinar qué tipo de piel tienes. Ésta puede ser:

• Sensible o normal
• Seca, seborreica o mixta
• Con tendencia a la pigmentación o a las rojeces

Una vez que determinamos el tipo de piel, buscamos qué es lo que está provocando su alteración. Debemos recordar que existen padecimientos propios de la piel, pero también padecimientos internos que se expresan por medio de la piel.

Junto con el diagnóstico establecido, proponemos un tratamiento preciso, adecuado y noble, utilizando los mejores protocolos a nivel internacional y la tecnología más avanzada.

Además de ser expertos en padecimientos de la piel, contamos con una amplia experiencia en tratamientos DermoCosméticos, con los cuales, se mejoran la apariencia de la piel, textura, líneas de expresión y cicatrices.

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